CONCIENCIA AMBIENTAL EN EL PERÚ
Carla Bernachea Collazos
1.
Definición de Conciencia Ambiental
Para comenzar definiremos la
conciencia ambiental desde diferentes perspectivas de diversas personas. Bravo
(2004) menciona que “la conciencia ambiental es el conocimiento y actitud
positiva hacia los asuntos ambientales; en el sentido de que constituyen
variables centrales que definen la existencia de las sociedades humanas y
determinan sus posibilidades de desarrollo material, social y tecnológico”.
(p.2). Así nos da a conocer la relación que tiene la conciencia ambiental con
el desarrollo de la sociedad y su posibilidad de desarrollo.
Por otro lado, “Cuando hablamos de
conciencia ambiental (ambientalismo o, en la literatura en inglés,
“environmental concern”) nos referimos a determinados procesos asociados a las
acciones que intentan reducir el impacto ambiental de la acción humana”.
(Jiménez y Lafuente, 2011, p.2). En este caso, Jiménez y Lafuente nos hablan
que en la conciencia ambiental solo involucra aquellas acciones que benefician
al medioambiente, sin embargo, más adelante mencionaremos otras variables donde
hacen hincapié.
Corraliza,
J. A., Berenguer, J., Moreno, M. y Martín, R. (s.f.) menciona que:
Se ha acuñado
el término conciencia ambiental para definir precisamente el conjunto de
imágenes y representaciones que tienen como objeto de atención el medio
ambiente o aspectos particulares del mismo, tales como la disminución de
especies, la escasez de recursos naturales, la calidad ambiental en su
conjunto, entre otros muchos temas (p.2).
Como
vemos la percepción de lo que sucede a nuestro alrededor también es importante,
es decir, los problemas que incurren en nuestro ambiente y sus respectivas
soluciones.
Esta
misma idea notamos que es compartida con Jiménez, M. y Lafuente, R. (2011) que
sustentan que “la conciencia ambiental es entendida como el conjunto de
percepciones, opiniones y conocimientos acerca del medio ambiente, así como de
disposiciones y acciones (individuales y colectivas) relacionadas con la
protección y mejora de los problemas ambientales” (p.4). Donde incluye que
también es importante el conocimiento sobre nuestro ambiente para la mejora de
las soluciones a sus problemas.
En tanto,
podemos reafirmar que la conciencia ambiental no solo implica lo superficial,
es decir, las acciones, sino también en este término están considerados los
conocimientos y sentimientos hacia nuestro hogar “el medio ambiente”.
El
Ministerio de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales de Mendoza, Argentina
(s.f.) menciona que la conciencia ambiental es actuar con respeto y compromiso
por el lugar donde vivimos y el tener conciencia de que nuestros actos no solo
afectan el presente sino también el futuro. Además, implica conocer nuestro
entorno, los problemas que incurren en él y que podemos hacer por él.
También,
Vargas et al. (2013) consideran que la conciencia ambiental busca el equilibrio
entre la naturaleza y el hombre, en el que la población adquiere sentimientos
por su entorno y evidencia la necesidad de crear nuevos valores para
conservarla. En este caso, también se hace énfasis en los sentimientos ya que
esto es muy importante para la persona y su necesidad de cuidar el lugar en
donde habita.
Por otro
lado, el conocer nuestro ambiente y el saber diferenciarlo por su situación, es
decir, entre uno sano y de uno nocivo, nos sirve para conocer la medidas que
las personas deben tomar y fomentar desde cualquier lugar ya sea grupal o
individual; todo esto implica tener conciencia ambiental. (Agencia de noticias
San Luis, 2014).
Finalmente,
podemos decir que dentro del concepto de la conciencia ambiental están
variables como los conocimientos, los sentimientos, las percepciones, la
actitud positiva, entre otros, para así crear soluciones coherentes y eficaces
que ayuden a nuestro ambiente y respalden nuestra conciencia ambiental.
Rosario
Celeste Gaspar Fernández
2.
Situación
ambiental del Perú en la actualidad
Profundizando
en la investigación se descubrió que Perú es uno de los 12 países mega-diversos
del planeta, teniendo 84 de las 110 zonas de vida definidas según Holdridge.
Sin embargo, existen muchísimos factores que atentan contra la vida y la
diversidad de este país. Tolmos (2002), autor del texto del cual se extrajo la
información, enumera y detalla algunos de los más importantes y con mayores
efectos sobre nuestra tierra.
2.1
La contaminación del agua:
En su
texto, Tolmos (2002) asegura que la contaminación del agua es un factor
manifestado a lo largo y ancho del país, es una de las pocas causas
contaminantes que no se encuentran centralizadas o provienen de Lima. Como
factores que aportan a la contaminación del agua se encuentran: aguas
residuales domésticas e industriales, escorrentías agrícolas, etc. Además, es
clave resaltar que debido a un gravísimo desinterés por parte del estado, en el
que estamos incluidos los ciudadanos, los datos son escasos y limitan la
posibilidad de las autoridades
competentes de determinar cuán grave y severo es realmente el problema detrás
de lo obvio.
Según “El
Comercio” (2015) recientemente, en Marzo de este año, durante un estudio
realizado por la Dirección de Gestión de
Calidad de los Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se
hallaron restos de metales y contaminación altísima en el Lago Titicaca, uno de
los puntos icónicos de nuestro país.
“Un
monitoreo del lago, (…), confirma que el Titicaca tiene "gran
concentración de fosfatos, materia orgánica y metales que supera los estándares
de calidad ambiental".”(“El Comercio”, 2015)
Esto sólo
es otra prueba más de lo referido por Tolmos (2002), que indica que los niveles
de contaminación alcanzan niveles abismales y se encuentran generalizados a lo
largo del territorio de nuestro país.
2.2
La contaminación del aire:
Tolmos
(2002) señala que la contaminación del aire sí se encuentra centralizada en el
área de Lima Metropolitana y Callao, y con un rápido ascenso de contaminación
en la ciudad blanca del Perú, Arequipa. Indica que las principales causas de
contaminación yacen en el transporte vehicular, indiscriminadamente de si es
público o privado, las industrias y la incineración de residuos sólidos a campo
abierto.
2.3 La disposición de residuos
sólidos:
Tolmos
R.A. (2002) sostiene que “el total anual de residuos sólidos domésticos
generados en el país es de 2 millones de toneladas por año, de las cuales el 70%
corresponde solamente a la producida en el área de Lima Metropolitana.” (p.8).
Esto nos
da a entender, que el principal problema de contaminación a causa de residuos
sólidos es causado en su mayoría por la población limeña, siendo su
participación de 1.4 millones de toneladas de desechos sólidos más del 50% del
total de habitantes peruanos.
2.4 La deforestación:
En su
investigación, Tolmos (2002), señala que después de Brasil, Perú es el segundo
país con mayor cobertura forestal en el territorio latinoamericano. También,
señala como causas clave: la agricultura migratoria que favorece en un 80% a la
deforestación de los bosques, y como causas secundarias en peso la tala de
árboles y la extracción de madera en las regiones de Sierra y Selva con fines
industriales.
2.5 La sobrepesca:
Tolmos
(2002) afirma que “existe un serio riesgo de sobre-explotación de los recursos pesqueros.
Uno de los factores principales que contribuye a esta situación es el creciente
número de embarcaciones y equipos de pesca sofisticadas y eficientes utilizadas
en la pesca.”(p.10).
Esto hace
referencia a la falta de regulación y sanciones correspondientes a las
embarcaciones irregulares y pescadores informales que atentan contra la riqueza
del mar peruano.
Anghy
Bautista Abanto
3.
Comportamientos Ecológicos en el Perú
Rivera
Jacinto y Rodríguez Ulloa (2009) indican que:
Los problemas ambientales que afectan la salud,
no sólo tienen que ver con la falta de habilidades de las autoridades para
proteger el entorno, como el inadecuado manejo de la basura, la deficiente
administración de los recursos naturales, entre otros, sino también con las
actitudes y comportamientos de cada uno de los individuos en la comunidad. Las
actitudes ambientales son las opiniones que se tiene acerca de proteger el
ambiente y conservar los recursos, las cuales influyen en los comportamientos
pro ambientales que realiza una persona, de forma individual o en un escenario
colectivo, a favor o no de la conservación del ambiente (p.338)
Por
ello, se debe tomar conciencia de nuestras actitudes y comportamientos en
relación con nuestro medio ambiente y su conservación, dando una buena
administración y uso de nuestros recursos naturales para nuestro propio
beneficio.
Berenguer
y Corraliza (2000) “Recientemente, el uso, en uno y en otro sentido, del nivel
de preocupación ambiental ha sido cuestionado, especialmente como variable predictora
del comportamiento ambiental” (p.325)
Esto
quiere decir que no se está tomando las medidas preventivas para una mejor
protección del medio ambiente que al pasar de los años, y ya se está viendo en
la actualidad, nos afectaría a nosotros mismos.
Álvarez
y Vega (2009) “Una vez identificadas las causas del problema, los/as alumnos/as
deben reflexionar sobre ellas y aportar ideas acerca de las posibles acciones
para lograr un cambio ambientalmente sostenible. (p.253)
La
preocupación por nuestro ambiente debería ser primordial, ya que es el lugar
donde vivimos; se necesita aportar acciones y comportamientos a favor de la
conservación y desarrollo de este.
Los
ciudadanos necesitamos recibir una educación en comportamiento ambiental que
permita el desarrollo de una nueva cultura, tanto en el cuidado, preservación y
consumo de los recursos ecológicos. Dicha educación aportaría un papel
importante y fundamental. (Álvarez y Vega, 2009)
A
esto, agreguémosle, la falta de educación en cuidados ecológicos. Es importante
desarrollar una buena cultura que permita conocer y preservar todo lo que nos
rodea haciendo un buen uso de él.
Álvarez
y Vega (2009) enfatizan que debería
haber una educación ambiental que permita cambiar a la sociedad, hacerlas
comprender y analizar el problema que está afectando no solo como país sino al
mundo entero, el problema del mal cuidado del medio ambiente, se debería
orientar hacia un desarrollo sostenible.
La
educación ambiental es muy importante si queremos un cuidado adecuado de
nuestro medio ambiente, por ahí se debería comenzar, tratar de orientar y dar a
conocer a las demás personas las consecuencias que puede traer sus actos en
contra del medio ambiente; así mismo los beneficios que traería una adecuada
protección al mismo.
En
la actualidad se ve mucho interés sobre temas como violencia a la mujer, al
niño, la juventud, los problemas sociales, las pensiones, etc. dejando muy
atrás la preocupación medioambiental, pero a pesar de esto se ha visto
últimamente un aumento del grado de interés de las personas. Utilizando algunos
medios favorables a esta problemática como es reciclaje de basura, bajo consumo
de agua, etc. (Martínez Carrasco, Martínez Paz, y Gazquez Perez, 2007)
Esta
definición es contraria a las anteriores donde explica que si se está tomando
conciencia en las actitudes ecológicas, lo que es bueno para nuestro medio
ambiente, aunque sea un número reducido de personas que concientizan el
problema y desean tomar medidas adecuadas para preservarlo, es un gran avance.
Se debería fomentar esta educación a más personas ya que esto es un tema de
sociedad, y solo con el apoyo mutuo de esta, se podrá lograr algunas soluciones
y preservaciones.
4. Compromiso
ecológico verbal y real
La consideración que los individuos tienen hacia el medio ambiente
cuando realizan su vida cotidiana viene determinada por sus niveles de
compromiso en los ámbitos afectivo, verbal y real. (Martínez
Carrasco, Martínez Paz, y Gazquez Perez, 2007)
En esta tabla se muestra una
encuesta realizada para saber los niveles de compromiso ecológico verbal y
ecológico real:
Kelly Mamani Turpo
5. Educación
en Conciencia Ambiental en el Perú
Los temas ambientales se han ido incorporando
paulatinamente a las agendas mediáticas y políticas, que terminan impactando en
el sistema educativo tal como ocurre en muchos otros temas complejos.
La necesidad de la educación ambiental. Para tener
un buen manejo sobre la gestión del medio ambiente, no basta solo de
información que se percibe en el mundo en general o la problemática que se
evidencia a nivel nacional o local. Es necesario modificar actitudes y
comportamientos del ser humano para poder adquirir nuevos conocimientos y
aprender de ellos para tener una mejor percepción del medio en el que la
persona habita, lo cual dependerá en gran medida de la educación que se reciba
con relación al tema que es de importancia. Para ello se propone y/o establece
fundamentos justificados que permitan reforzar y propiciar conciencia y ética
medioambiental en las personas. Con lo que se pueda promover mecanismos que
favorezcan a la protección y cuidado de los recursos naturales. Motivo por el
cual se debe contar con la voluntad y participación de las personas la cual se
proyecte desde compromisos y valores como pautas de vida o reglas a seguir,
para esto es necesario los procesos educativos los que se deben desarrollar a
lo largo de la vida, iniciando primordialmente desde los primeros años de vida
de los seres humanos. (Barreno R, 2004). La educación ambiental, está orientada
a la formación de ciudadanos activos y comprometidos en la construcción de una
sociedad más justa, democrática y solidaria, para alcanzar el desarrollo
sustentable por esto se considera que es importante la educación inicial.
Barreno (2004) sostiene que “Los primeros años en la vida de todo ser humano,
por su vulnerabilidad y capacidad, representa el momento más adecuado y óptimo
para recibir una estimulación de tipo afectiva, cognitiva y motriz”. (p. 10).
Ya que los contenidos de realidad, actualidad y futuro, motiva de manera
natural a los niños y niñas, porque se promueve, el interés, el compromiso y la
solidaridad de los pequeños, de manera que potencia la formación no sólo en
conocimientos sino también en valores. Educar en todas las etapas del
individuo, es necesario para el aprendizaje continuo, ya que en la educación se
requiere intención como también se fuerzan situaciones y conductas hacia
objetivos que de no ser planteados su
consecución de esta manera, no se lograría de forma rápida. Los programas de
Educación Ambiental en los niveles primarios y secundarios están siendo
implantados eficientemente como también en empresas, asociaciones, sindicatos,
etc. No obstante, con una diferencia en el nivel superior, en la Universidad,
se percibe una carencia sobre la conciencia ambiental, el cual es un escenario
clave para incentivar la Educación Ambiental. (Gomera Martínez, 2008). Los
niveles de educación secundaria y superior son espacios adecuados en los cuales
se puede llevar a cabo acciones para un desarrollo, teniendo como punto de partida la realidad en
cuanto a problemas ambientales complejos
los cuales tienen relación directa con las condiciones de vida
rutinaria, para que en un futuro se obtenga un desarrollo económico viable,
socialmente justo y ecológicamente equilibrado. “La Universidad considerada
escenario clave para asentar las bases de una educación para el desarrollo
sostenible de las sociedades, tanto por su carácter de institución de enseñanza
superior como por el potencial que posee como motor de cambio social”. (Gomera
Martínez, 2008, p. 3). La estructura, organización de los tiempos como los
espacios y la tradición de la escuela como también en niveles superiores, son
determinados lugares en los que se refuerzan de algún modo el conocimiento de
las personas. Por consiguiente no existe un espacio efectivo para el tratamiento
de los contenidos de Educación Ambiental, cuesta encontrar alguna resolución
para la inclusión de estos temas que hoy en día son complejos en los diferentes
niveles del sistema.
Las organizaciones donde se comparten y transmite
conocimientos, son espacios que garantizan un nivel de inclusión mayor, ya que
con el tiempo compartido es suficiente
para que las personas se relacionen y compartan habilidades, saberes, entre
otros, considerando a la vez el prestigio y poder de fuerte impacto, que estas
tienen en las personas o población; por las aulas recorre una gran mayoría de
niños y jóvenes de todos los estratos sociales, que forman diferentes niveles o
ciclos, quienes se juntan para asumir un papel importante en el corto y mediano
plazo, tomando en cuenta valores y principios adoptados como ciudadanos y
personas integras, en relación con la problemática ambiental, sea como
consumidores, productores, o decisores. Centro Nacional de Educación Ambiental
(CENEAM) (2000 – 2006) sostiene que “Para prevenir y combatir los problemas
ambientales señalados se vienen utilizando diferentes tipos de estrategias
aplicadas a diferentes escalas y niveles territoriales y con distinto alcance
según los compromisos de gobiernos, entidades y personas.” (p. 94). Sin embargo
Todos sabemos, a esta altura, que los problemas ambientales están afectando en
la actualidad a un gran número de personas que, como ustedes, habitan en algún
pueblo o ciudad de nuestro país. Sin embargo, frente a estas realidades hay
quienes deciden no quedarse de brazos cruzados sino que, por el contrario,
eligen participar activamente en defensa del territorio en el que viven.
(Melillo. s.f).
REFERENCIAS:
Álvarez, P. Vega,
P. (2009) Actitudes ambientales y conductas sostenibles. Implicaciones para la
educación ambiental. Psicodidáctica 14(2): 245-260. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/175/17512724006.pdf
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Lima. Recuperado de: http://siteresources.worldbank.org/INTPERUINSPANISH/Resources/Resumen_Ejecutivo_FINAL_publicado_corregido_Junio_11.pdf
Barreno R. N.
(2004) Estrategias para promover la
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de: http://repositorio.ute.edu.ec/bitstream/123456789/11472/1/23822_1.pdf
Berenguer, J.
Corraliza, JA.(2000) Preocupación ambiental y comportamientos ecológicos. Psicothema. 12(3): 325-329 Recuperado
de: http://www.psicothema.com/pdf/338.pdf
Gomera Martínez,
A. (2008) La conciencia ambiental
comoherramienta para la educación ambiental: Conclusiones y reflexiones de un
estudio en el ámbito universitario. Córdoba. Recuperado: http://www.magrama.gob.es/es/ceneam/articulos-de-opinion/2008_11gomera1_tcm7-141797.pdf
Martínez Carrasco, F.
Martínez Paz, J y GazquezPerez,L (2007) Actitudes y comportamientos ambientales:
¿elementos determinantes en el consumo de alimentos ecológicos? España. Recuperado de: http://www.uibcongres.org/imgdb/archivo_dpo4406.pdf
Rivera Jacinto,M
y Rodríguez Ulloa, C(2009) Actitudes y comportamientos ambientales en
estudiantes de enfermería de una universidad pública del norte del Perú. Salud Pública 26(3): 338-342. Recuperado
de: http://www.scielo.org.pe/pdf/rins/v26n3/a12v26n3.pdf
Tolmos R.A.
(2002) Desafíos y propuestas para la
implementación más efectiva de instrumentos económicos en la gestión ambiental
de América Latina y el Caribe: El caso de Perú. Santiago de Chile.
Recuperado de: http://siar.regionpuno.gob.pe/public/docs/1162.pdf
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